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Resident Evil: VILLAGE, no escapas del pasado
Resident Evil: VILLAGE es no poder escapar del pasado. Ethan Winters lo sabe mejor que nadie. Nos pusimos manos a la obra para poder rescatar a la hija del protagonista de Resident Evil 7: Biohazard, en un viaje que nos lleva a Europa del Este, aquel viejo escenario de la cuarta entrega de esta franquicia de Capcom que no ha dejado un gran sabor de boca.
Ethan Winters continúa, esta vez arrojado a un lugar frío y aterrador para enfrentarse a una galería de bestias. Arrancando con un resumen del juego anterior, donde se ve que nuestro protagonista no escapó con su entonces novia Mia de una manera “limpia”, VILLAGE nos trae las consecuencias de ese pasado oscuro y terrorífico.
Reunido con su esposa Mia y su hija Rose, está bajo protección de testigos en Europa cuando las cosas salen mal. Mia está fuera de escena y Rose es secuestrada nada menos que por Chris Redfield. Las cosas toman un giro peor cuando su convoy se estrella y Ethan se despierta solo en una aldea aterradora.
Tomamos el control en VILLAGE para guiar a Ethan a través de la choza infestada de licántropos y, finalmente, obtienen acceso al cercano Castillo Dimitrescu, hogar de una vampiresa gigante, Alcina Dimitrescu, y sus horribles hijas. Sus esperanzas de recuperar a su hija de manera segura no parecen exactamente alentadoras.
El juego tiene una estructura episódica, ya que Ethan logra ingresar a una sucesión de nuevas ubicaciones que se ramifican en la aldea, pero el Castillo es un buen resumen de lo que ofrece cada uno.
Camino complicado
VILLAGE es un entorno magníficamente renderizado que casi rezuma detalles y se siente inicialmente laberíntico antes de que comiences a descubrir sus rincones y recovecos. En la práctica, sólo otra ubicación más adelante en el juego se siente similarmente expansiva, junto con el centro de la aldea en sí, y llegarás a aprender cada una de ellas al tacto.
En VILLAGE, se tienen muchos giros en la historia y un toque casi constante de sangre y estilo visual increíble, con grandes detalles que muestran su trabajo gráfico.
Ya sea que esté descubriendo que crea que los enemigos que te acechan tengan ganas de tu sangre, o descubriendo más sobre la participación de Chris para salvar a Rose, la angustia principal de Ethan se compensa con la actuación del resto del elenco.
Es un juego entretenido que se abre camino hacia un acto final placentero que es tan explosivo como cualquier cosa que la serie haya ofrecido. Sin embargo, esto no quita nada de las partes mucho más silenciosas y espeluznantes de las porciones anteriores del juego. Es un acto de equilibrio bien realizado.
Mecánicas
VILLAGE es un juego en primera persona que regresa del último título, así como lo hacen muchas de sus mecánicas. Una vez más, Ethan se mueve lentamente y necesita un control cuidadoso, y una vez más, su arsenal de armas comienza con un mínimo y requiere una inversión cuidadosa y un rastreo de mapas para crecer.
Resident Evil: VILLAGE tiene algunas secuencias destacadas que son realmente aterradoras, y se dividen en dos grandes campos. En primer lugar, la experiencia común de escabullirse por un área que aún no has despejado, a menudo casi en la oscuridad, sin saber cuándo un enemigo te atacará o cuándo estás a punto de descubrir un tipo de enemigo completamente nuevo al que vencer.
Los otros momentos, más raros, es cuando te han despojado de tu armamento por completo, y correr por tu vida, cubrirte y buscar cualquier salida. Estas secuencias son emocionantes, sobre todo porque un jugador habilidoso puede optar por pararse y luchar si realmente quiere intentarlo, pero no es lo ideal.
Algo muy importante y tenlo siempre en consideración cuando juegas VILLAGE, es cuidar tu arsenal de balas y medicinas, o será muy tarde cuando te des cuenta de ello.
Eventualmente tendrás que empezar a pelear, y el tiroteo es una gran combinación entre accesible y quisquilloso. Las armas pueden ser precisas cuando se disparan con ritmo y un poco de calma, pero cuando los enemigos se arrastran o saltan hacia ti, es fácil perder la calma y fallar, mucho de hecho.
Eso consume munición y, antes de que te des cuenta, te encontrarás rompiendo el último de tus suministros de artesanía para hacer más balas, alimentando un ciclo ansioso de peligro que saca lo mejor del juego.
Sin embargo, quizás el mejor truco de VILLAGE es cómo se las arregla para mantener las cosas variadas. Ningún entorno supera su bienvenida, incluso si estás desenterrando hasta el último tesoro oculto opcional, y cada uno tiene sus propias mecánicas y énfasis que debes dominar.
Los paisajes, entornos y enemigos de Resident Evil: VILLAGE son un placer para la vista, a pesar de toda la sangre y la asquerosidad podrida de algunas de sus apariencias reales.
Este es un juego lujoso y se ve mejor en la próxima generación. Hemos jugado a través de una PlayStation 5 y disfrute de una mayoría de 60 fps estables con trazado de rayos en grandes resoluciones. Una vez que termines la historia de VILLAGE por primera vez, que probablemente te llevará a un lugar cercano a las 10 horas, será recibido con una gran cantidad de cuadros de información que revelan la misma verdad general: que hay mucho más en lo que hundir los dientes.
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