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Pokémon Escarlata y Púrpura, un mundo por explorar
Tuvimos la oportunidad de probar la novena generación de Pokémon y nos llevamos varias sorpresas
Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura podría significar el inicio de una nueva aventura para los fanáticos de Pikachu y compañía.
El lanzamiento de la novena generación de Pokémon, desarrollado por el estudio Game Freak y disponible en exclusiva para Nintendo Switch, ha tenido un recibimiento mixto y, pese a esto, es uno de los títulos de la saga más vendidos.
Sólo en los tres primeros días de lanzamiento vendió 10 millones de unidades en todo el mundo, considerando tanto las ediciones físicas como digitales.
En The Esports México ya pudimos probar tanto Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura y, si bien se mantiene la estructura de los videojuegos anteriores, uno de los principales cambios es que Game Freak cumplió su promesa y se trata de un videojuego de mundo abierto.
Esto significa que el videojugador puede moverse por varias zonas para explorar, encontrar Pokémon salvaje, tener un encuentro con algún entrenador o simplemente disfrutar de los paisajes de Paldea, la cual sin duda está inspirada en la Península Ibérica.
Lo anterior es aún más sencillo gracias a que al inicio del juego nos hacemos de un Pokémon Legendario, Koraidon o Miraidon dependiendo de la versión que se esté jugando, el cual puede convertirse en una especie de motocicleta para avanzar con mayor rapidez o, bien, Cyclizar es el otro Pokémon que puede utilizarse también para esto.
Aunque es un mundo abierto, hay que tomar en cuenta que el videojuego cuenta una historia, por lo que habrá zonas en las que no se podrá acceder hasta que se hayan cumplido con ciertos elementos, por ejemplo, que tener cierto nivel para lograr derrotar a un enemigo, en este caso el Team Star, o que la montura aprenda una habilidad.
Eso sí, se trata de un mundo abierto que no llega aún a la altura de otros títulos que han manejado esta mecánica por más tiempo.
En cuanto a los Pokémon, además de los nuevos legendarios, se cuenta con tres nuevos iniciales que son Sprigatito, Fuecoco y Quaxly, así como otros que irán haciendo el camino más interesante y que te harán preguntarte en qué se inspiraron para diseñarlos por lo raro que son.
En cuanto al modo de juego, destaca la integración de la teracristalización, que sería el equivalente al Dinamax o las Megaevoluciones de los otros títulos. Se requiere un orbe Teracristal y se puede usar sólo una vez por combate, lo que hace es cambiar la apariencia de un Pokémon, a una cristalina y brillante, y experimente un terapio del cual hay 18 tipos.
Esto último se refiere a cambiar su tipo y así modificar sus debilidades y resistencias, por ejemplo, se podría tener un Pikachu con terapio volador.
Lo anterior sin duda abre muchas posibilidades estratégicas de combate, aunque para algunos también podría significar una mayor complejidad al jugar.
Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura también resalta de otros títulos de la franquicia por el Círculo de la Unión, es decir, la opción de que hasta cuatro jugadores exploren Paldea juntos a través del modo en línea. Lamentablemente no pudimos comprobar qué tan fluida es esta opción por falta de amigos.
Entre las cosas a mejorar es que el videojuego tiene muchos bugs, si bien nosotros no encontramos dificultades grave al jugar, en las redes sociales hay videos con problemas con el movimiento del jugador, Pokémon cayendo por laderas o en lagos sin poder evitarlo, zonas muy brillosas y hasta un personaje que parece la niña de exorcista por cómo se mueven sus articulaciones.
En resumen, hay que darle una oportunidad a Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura porque se trata de la evolución y posible futuro de esta saga.