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The Last of Us, una nueva experiencia ha llegado
El juego de Naughty Dog, The Last of Us ha sido rehecho para gozar de los beneficios tecnológicos de la PS5, y es increíblemente genial.
The Last of Us es un nuevo viaje en una misma jornada. Una experiencia más inmersiva, con una sensación más real gracias a sus gráficos y el DualSense. Han pasado nueve años, pero este juego todavía es transformador. Con el lanzamiento de este título totalmente reconstruido para la consola PlayStation 5, el impacto de la historia es mejor, el amor y odio se sienten más en el interior.
La visión cruda y realista de un mundo postapocalíptico, con una narrativa tan buena, se goza mas. Terminar la nueva versión de PS5 de The Last of Us Part 1, es tener otra experiencia transformadora que representa cuán lejos han llegado los juegos en nueve años.
Si bien todo el juego ha visto dos generaciones de mejoras visuales, las más llamativas y también las más sutiles son las ambientales que te rodean. En pocas palabras, Naughty Dog ha podido incluir mucho más en cada lugar que se visita. Pero además las expresiones de los personajes son geniales. Ver ahora como, cuando hay una discusión, se salpica de saliva el espacio fuera de la boca de Eli o Joe, es más real, o el audio 360 que te sumerge más en el juego si usas los audífonos de la compañía.
En esta entrega Bill’s Town y Pittsburgh están mucho más cubiertos de flora que envuelve los edificios en mayor medida y cubre el suelo en grandes extensiones. Lo que una vez fueron solo caminos con plantas cubiertas de vegetación a su alrededor, ahora es una red enredada donde el musgo, las malas hierbas y el césped se superponen y se entrelazan con los caminos, los automóviles y los edificios, creando un contraste denso y vibrante entre el viejo mundo y el nuevo.
La estética de los entornos en el juego se alinea mejor con The Last of Us Part 2, y presenta un tono más verde y natural que el naranja y el marrón que estaban regados en todo el juego original, casi como un filtro. Los ambientes interiores como el puesto de control de Pittsburgh se han mejorado significativamente.
Lo que una vez fue una pared de madera detrás de un letrero de café ahora tiene una imagen impresa en él, lo que le da al entorno una apariencia más realista, como si la gente usara el espacio antes de que la sociedad cayera.
Paredes, escaparates, interiores de edificios y prácticamente cualquier otro entorno que se te ocurra han visto una gran mejora visual, con materiales y texturas que reflejan mejor el mundo real. Los colores resaltan a medida que exploras el Mall en Left Behind y la oscuridad penetra en las secciones de las alcantarillas y el sótano del hotel dándoles una atmósfera completamente nueva.
Nuevas sensaciones
Mirando hacia atrás, puedes ver cuánto restringió la tecnología lo que podía hacer Naughty Dog y, mientras volvía a visitar una ubicación tras otra, me cautivó lo diferentes que son las diversas secciones del juego en esta nueva versión.
Todo esto le da a The Last of Us Part 1 una sensación refrescante de inmersión y una sensación postapocalíptica intensificada.
Jugar esta nueva entrega me ha llevado a replantear si no sería posible que todos esos títulos de mi adolescencia o juventud como Resident Evil, Silent Hill, Parasite Eve, Clock Tower y más podrían ser lanzados nuevamente bajo este formato de uso de nuevas tecnologías como el ray tracing, y tener una nueva experiencia de jugabilidad y ambientes.
Ese realismo adicional agregado con esta nueva versión agrega una dimensión completamente nueva a la experiencia de The Last of Us, incluso si ya lo has jugado antes.
El audio 3D realmente amplifica eso también, ya que te permite escuchar a los enemigos chillar mucho antes de que los veas, y la sensación de ser emboscado por Stalkers que están detrás de ti o al acecho en las sombras es espeluznante.
De manera similar, la desesperación de Joel, reflejada en el control DualSense durante una intensa pelea con múltiples enemigos, agrega un sabor adicional a la sensación de supervivencia intensa que atraviesa The Last of Us.
Esto se hace a través del clic de una escopeta cuando entras en pánico bombeando el cañón o recargando, las sutiles respiraciones de Joel luchando mientras lucha, o el estruendo del control cuando tú y tu enemigo son arrojados mientras intercambian golpes.
Los detalles más pequeños, como el estruendo del DualSense cuando el camión blindado pasa y sacude el suelo, o los ligeros gatillos y la resistencia que diferencia cada arma, le dan a todo el juego una mayor sensación de reflejar el mundo real. Los objetos se sienten físicos, pesados y se ven como serían en el mundo físico. En muchos sentidos, el juego se parece a The Last of Us Part 2, pero aún conservas esa sensación más restringida y voluminosa como Joel, que ofrece un sabor diferente a la mayor maniobrabilidad de Ellie. Al terminarás, odiarás más a quien en la segunda parte mató a Joe, y te llenará de ganas de volver por venganza.