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Reseña Xbox Series X: el futuro del gaming nunca se vio mejor
La nueva consola de Microsoft es más que un simple cambio en diseño con un hardware de alto rendimiento, es la respuesta a de Xbox a los jugadores que perdió ante el PS4 y la reafirmación firme de que no existe mejor época para ser gamer.
Por más tatuada que tuvieras la playera de Xbox o incluso si eres de los osados que en realidad se ha tatuado la famosa X de la marca, hay un hecho que innegable: la supuesta batalla anterior de consolas entre el PS4 y el Xbox One a nivel global la perdió Microsoft. Las cifras de ventas eran innegables, Sony no solo rebasó los 100 millones de PlayStation 4 vendidos en el mundo, sino que convirtió a su consola en unas de las más vendidas en la historia del gaming.
Microsoft se había equivocado al querer convertir el Xbox One, en un aparato de entretenimiento capaz de operar tu sistema de cable y ver contenidos, pero en el que no se veía un foco claro a la razón principal por la que los usuarios compran consolas: los videojuegos. Y aunque la firma, trató de cambiar el rumbo. Sony ya llevaba una ventaja importante.
Sin embargo, para el Xbox Series X y S Microsoft no solo entendió que tenía que crear una mejor consola, sino que debía acompañarla de una plataforma y estrategia enfocada en sus usuarios principales, esos que le han sido fieles por generaciones y aquellos que quizá perdieron en la última generación ante la falta de una propuesta más completa: los gamers.
Pasé las últimas dos semanas probando el Xbox Series X para The eSports México y puedo decir que me alegra que Xbox se haya esquivado con el inicio del Xbox One, me hace feliz que haya perdido “la famosa guerra de consolas contra el PS4”, porque fuera por orgullo o pena, la firma no podía darse el lujo de equivocarse y para suerte de todos los seguidores de la marca y gamers, el Xbox Series X no sólo es la consola de videojuegos más poderosa del mercado por simples números de hardware, es el inicio de un cambio radical en el mundo del gaming de consolas y lo mejor, viene acompañada de una plataforma seria de contenidos y servicios que prometen mejorar conforme la tecnología avance.
Parece un PC, porque es una PC
¿El Xbox Series X parece un refrigerado pequeño? Sí, el mismo Xbox reconoció a tal nivel el meme que lo hizo una realidad. ¿El Xbox Series X parece una CPU sin mucho diseño? Sí, por en esencian el Xbox Series X es una especie de PC Gaming, una que a diferencia de una PC normal solo funcionará para correr juegos de video y contenido, pero que la tecnología que integra la hace ideal para acercar a los jugadores de consola a elementos que estaban anteriormente limitados para los gamers en computadora como tiempo de carga acelerada, tecnologías como Ray Tracing o la capacidad de correr juegos a diferentes frecuencias o cuadros por segundo, en este caso hasta 120 fps.
El Xbox Series X no es una consola fea, es una consola simple, pero como muchas consolas lo que menos importante es su diseño, pues quedará destina a un espacio en el mueble debajo de tu televisor o en este caso, a un lado, pues aunque la puedes poner en forma horizontal, por su diseño Microsoft pretende que la coloques en estado vertical. En mi caso, coloque la consola justo en suelo al lado del mueble del televisor.
Otro de los cambios inmediatos, pero menores, es el control. No es que haya sido mejorad radicalmente y tampoco es que el anterior tuviera problemas . El nuevo Xbox Controller se siente un poco más pensado, no tanto como la versión Elite, pero con mejor balance, tiene un puerto de conexión USB-C (tienes que comprar un cable adicional), sigue funcionando con baterías AA, el D-PAD ha sido mejorado ligeramente y ahora al centro tiene un botón para compartir o grabar contenido.
Ahora, basta conocer parte del hardware para entender que el Xbox Series X contiene cambios importantes. Los dos más significativos son un disco duro SSD NVMe de 1TB de memoria, de los cuales tendrás efectivo como 802 GB dado que la consola tiene que salvar espacio para el sistema operativo y funciona como Quick Resume que ya explicaré más adelante. El segundo cambio, al ser una nueva generación, tiene que ver con el chipset de la consola es decir el famoso CPU Zen 2 de 8 núcleos y el GPU del equipo que le permite alcanzar procesamiento gráficos de hasta 12 teraflops y que son la base de funciones como la capacidad de correr juegos 4K o 8K, reducir la latencia de la consola y dar la capacidad de correr ciertos juegos con hasta 120 cuadros por segundo.
Para los gamers más técnicos, en especial los que viene del mundo de la PC, los números o la terminología podrían no sorprender mucho. Sin embargo, para los gamers menos especializados los cambios en hardware representa tres cosas realmente importantes: menores tiempos de carga, mejor calidad gráfica y la capacidad de ver o disfrutar los juegos de una manera diferente.
OJO, y es un gran OJO para los interesados en la consola nueva. Si realmente quieres aprovechar gran parte de estas nuevas funcionalidades no basta con tener el Xbox Series X, S o incluso el PS5 (que también promete calidad gráfica 4K y hasta 120 fps), necesitas tener un televisor muy especial y bastante costoso por ahora. Uno que de entrada tenga puerto HDMI 2.1 y que además vaya acompañado de tecnologías como VRR, FreeSync o G-Sync. Lamentablemente, muchos de esos televisores hoy son todavía costosos y poco comunes. Firmas como Samsung, Sony y LG son algunas de los que ya comercializan este tipo de TV en su lineal más avanzado del 2020.
Por eso en la reseña, solo hablaré del cambio directo que la mayoría de los gamers sentirán en caso de que compren el Xbox Series X independientemente de si cuentan o no con o un televisor HDMI 2.1, porque seamos honestos seguramente son pocos los que tendrán la capacidad de comprar consola nueva y además TV nueva en 2020.
¿Realmente cambia?
El primer cambio que notarás y agradecerás del Xbox Series X son los tiempos de carga. En algunos casos dependiendo del juego fueron hasta 30 a 50% más rápidos que los que encontré en Xbox One X (estamos hablando de reducciones que van de los 45 al minuto y medio). No solo el arranque del juego, sino los tiempos de carga entre pantallas de escenarios o cuando mueres y debes volver a cargar el escenario son casi inexistentes en los juegos como probé: Doom Eternal, Apex Legends, Gears 5, Gear Tactis y Ori.
Como gamer, tener esos tiempos de repuesta a la carga del juego es uno de los primeros factores que notarás y aunque puede no parecer mucho, una vez que comience a jugar en Xbox Series X, regresar a cualquier otra consola te hará sentir una ligera sensación de desesperación por esos tiempos perdidos.
Los segundos es la mejora gráfica, aunque no tenga una TV 4K HDMI 2.1, si tienes un televisor 4K HDR de inmediato comenzarás a notar una mejora sustancial en varios juegos, incluso en aquellos que no han sido optimizados para el Xbox Series X o S.
Lo mismo con funciones como Quick Resume, que es sin duda la mejor función que por ahora podrás experimentar en la nueva consola de Xbox y que te permite cambiar entre diferentes juegos compatibles con la función en menos de diez a 15 segundos.
Aunque suena absurdo Quick Resume, podría ser una de las funciones que más aprecien los jugadores de las nuevas consolas porque te permite moverte entre juegos y comenzar a jugar justo en el momento en el que los dejaste, sin tener que volver a pasar por el proceso de arranque. Lamentablemente fue medio inconsistente durante mi periodo de prueba, pero nada que un par de actualizaciones no corrija.
¿Y que hay de los juegos?
Debo ser sincero, pues esta reseña tiene una enorme limitante y es que a la fecha de la misma, si bien he tenido la capacidad de jugar de todos los juegos que han salido para Xbox, Xbox 360 y Xbox One, además de todo el catálogo de GamePass, son pocos los juegos que realmente están optimizados o que ofrece una experiencia de nueva generación.
Fuera de Gears 5, Gears Tactics, Dirt 5, Sea of Thieves, no existen muchos títulos que corran hasta 120 cuadros por segundo. También es cierto que ninguno de esos títulos es de nueva generación como tal, es decir son juegos que ya existían para Xbox One por lo que, aunque mejorados, el nivel de demanda que ponen sobre la consola es menor al que seguramente veremos de juegos como Assassin’s Creed Valhalla, Watch Dogs: Legion o el mismo CyberPunk 2077.
Pero eso no significa que no verás una mejora, en todos los juegos en tiempos de carga, desempeño y en la entrada de gráficos 4K HDR o juegos que si bien no correrán a 120 por lo limitado de tu pantalla, podrán alcanzar rango de actualización de 60 cuadros, una mejora que para muchos jugadores ya es sustancial.
Un punto a favor que note durante las pruebas, al menos por ahora, tiene que ver con lo silencioso que es el Xbox Series X, incluso luego de periodos largos de juego, un aspecto que va de la mano co el calentamiento de la consola, que si bien existe, no es mucho menos perceptible al del Xbox One X. De nuevo en este punto vale la penas a esperar, pues conforme los juegos mejoren la demanda del hardware de la consola seguro aumentará y por ende podría el sistema podría llegar a calentarse más o ser quizá un poco más ruidoso.
Conclusiones
Sería mentira decir que el Xbox Series X es la mejor consola de videojuegos del mercado y quien lo diga a estas alturas del juego te está mintiendo o te quiere ver la cara. Es sin duda la más poderosa, pero como cualquier otra consola su valor central no está en la capacidad o velocidad gráfica que puede entregar, sino en el tipo de contenidos, es decir los juegos, que te permitirá experimentar. Esas aventuras digitales, son las que al final generan emociones, construyen recuerdos o marcan generaciones enteras. Te acuerdas de las consolas porque te acuerdes de los juegos que jugaste en ellas.
Para Xbox Series X ese trayecto a penas comienza y tomará varios años saber si todo ese poder gráfico y de procesamiento realmente valen la pena. Sin embargo, parece ser que a diferencia de hace siete años (cuando se lanzó el Xbox One), hoy Microsoft entendió mejor que nunca esa realidad y creó una consola que no solo te permitirá disfrutar de un amplio catálogo de títulos desde su primer día de lanzamiento, sino que está lista para darte acceso a ese futuro del gaming, sin importa si es uno lleno de juegos con gráficos 8K, Ray tracing y velocidades de 120 cuadros por segundo o se trata de uno de servicios, donde podrás tomar tu teléfono móvil, tablet o computadora, conectarte a internet y disfrutar esos mismos títulos en cualquier parte del mundo. Y son esas posibilidades, las que confirman que no existe mejor época para jugar videojuegos que esta.